BIOGRAFIA DE ABRAHAM VALDELOMAR
Nació en pisco, ICA el 16 de de abril de 1888 y falleció en Ayacucho a las 2 de la tarde del mes de noviembre de 1919, hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de Carolina Pinto. Siguió sus estudios primarios en la ciudad de Pisco
En 1905 estudio en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero dejó de estudiar para emplearse como dibujante en las revistas Aplausos y silbidos, Monos y Monadas, Actualidades, Cinema y Gil Blas, donde también trabajó como director artístico.
En 1909 publicó sus primeros versos de estilo modernista en la revista Contemporáneos y decidió reanudar sus estudios, aunque la universidad nunca le interesó mucho, y en 1913 terminó por abandonarla definitivamente.
En 1905 estudio en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero dejó de estudiar para emplearse como dibujante en las revistas Aplausos y silbidos, Monos y Monadas, Actualidades, Cinema y Gil Blas, donde también trabajó como director artístico.
En 1909 publicó sus primeros versos de estilo modernista en la revista Contemporáneos y decidió reanudar sus estudios, aunque la universidad nunca le interesó mucho, y en 1913 terminó por abandonarla definitivamente.
A pesar de su breve existencia, Abraham Valdelomar, logro plasmar una obra de innegables meritos con la que a decir de los críticos especializados, comienza la narración moderna en el Perú, es pues este suntuoso y exquisito artista, un precursor de nuestras letras.
El inolvidable autor de “El Caballero Carmelo” fue el mentor del revolucionario grupo “Colonida” que instaurara en nuestros limitados ambientes intelectuales de aquel entonces, nuevas corrientes estéticas.
El reconocimiento, celebridad y su egolatría, le valieron el sobrenombre de “Conde De Lemos”.
Abraham Valdelomar también publicó en el mismo diario sus crónicas tituladas "Impresiones"; la columna "Fuegos fatuos".
En 1917 ganó el concurso organizado por el Círculo de Periodistas del Perú con su artículo "Ensayo sobre la sicología del gallinazo".
En enero de 1918 renunció a su puesto de redactor en La Prensa y comenzó una breve colaboración con la revista Sud América.
Su exuberante existencia, tuvo un trágico final, siendo representante por ICA al congreso regional del centro; viaja a escribir a la cuidad de Ayacucho, sede de una reunión de congreso.
Durante una comida de gala en el hotel, el celebrado autor abandona el recinto para dirigirse a una diligencia y resbala por la escalera cayendo pesadamente a un silo.
El 1 de noviembre de 1919 Abraham Valdelomar sufrió un accidente mientras participaba en la segunda sesión preparatoria del Congreso, a consecuencia del cual murió al cabo de dos días, siendo trasladados sus restos a Lima, luego de ser embalsamados.